viernes, 12 de agosto de 2016

90


Hoy cumple 90 años Fidel.El Comandante Fidel.
Hace..60 años comenzó una epopeya que cambió la historia de América, que nos marcó la vida a muchos jóvenes de aquella época y que en el 59 triunfó y comenzó a construir un sueño de justicia y humanismo en Cuba.
Quizás nos encontramos hoy en el final del sueño.Quizás no todo lo que hizo estuvo bien.Quizás.
Pero fué tan grande el sueño, tan poderoso el enemigo,tan denodada la lucha y el esfuerzo que se ha convertido en epopeya, una epopeya tan enorme que nos hace lagrimear a los viejos (a algunos viejos, claro, los pone rabiosos y en buena hora).
Por eso aquí va mi homenaje: Una canción que recuerdo haber escuchado ¡en una estación del subte a Chacarita en esos primeros días! (creo que gozábamos entonces de una de las tantas dictaduras que supimos conseguir)
Y también un verso mío que ya publiqué una vez.Que muestra que tuve una actitud crítica lo que no impide que lo admire y lo reverencie como algo mío, algo del mundo, algo humano, algo enorme.
¡Hasta la victoria siempre!



A Fidel

¿Recuerdas comandante
tu larga marcha por la sierra?
¿La sombra de los bosques?
El verde húmedo
de las enredaderas?

Seguro que recuerdas
el quejido postrero
de los hombres,
la niebla del combate,
la pestilente danza
de las moscas
sobre la muerte nueva.

¿Y recuerdas quizás
los viejos sueños?
¿Acaso alguna
de aquellas esperanzas
veinteañeras?
Sin embargo seguro
tu memoria
guarda Playa Girón,
y los guiñapos negros
que el fósforo moldeó
con vida ingenua.

¿Rememoras acaso
que en los tiempos aquellos
todo estaba al caer,
como en espera?
Pero, seguro estoy
que hoy reflexionas
si todo aquel ayer
valió la pena.

De seguro sabrás,
todos sabemos,
ellos lo saben
pero también nosotros,
que nadie, nadie
tiene la respuesta.

Porque todos sabemos
que en la vida
se amasa en roja sangre
la esperanza.
A veces me parece suficiente
y a veces, te confieso
no me alcanza.

Porque la sangre fué
para tan poco ¡tanta...!
Allí está el Papa
dando sus sermones
y te suben las sombras
por la cara,
y todo está a mi ver
como era entonces,
y ha desgastado
el uso a la esperanza.

Pronto te irás al fin,
sobre tu tumba
caerá en escombros
lo que levantaras
y serás otro Lenin, maldecido
por tu querida América,
la indiana.

Cambiarán no lo dudes,
honor por Coca Cola,
dignidad por jabón
y hermandad
por camisas importadas.

Y aunque todos sepamos
que en la vida
se amasa en roja sangre
la esperanza,
a veces
me parece demasiado,
a veces, te confieso,
no me alcanza.