jueves, 5 de noviembre de 2015

Se dice el pecado y el pecador

Se dice el pecado y el pecador

El 5 de Julio comenté los Santos Brulotes sobre minería del Papa Fran en su encíclica “Laudato si”, específicamente su aserto “” Las exportaciones de algunas materias primas para satisfacer los mercados en el Norte industrializado han producido daños locales, como la contaminación con mercurio”.
El 10 de Julio continué el tema con referencia al Poncio Pilático (y disimulado) lavado de manos Eclesial por las aberraciones de la explotación colonial de América.
Y finalmente el 5 de Agosto me sentí obligado a tratar los nuevos Santos Brulotes sobre minería, contra el desarrollo tecnológico de la humanidad y otras Santas Barbaridades.
En el centro de todo esto está la explotación Colonial de Plata y la explotación y uso de Mercurio para tal fin, temas que traté en esas entradas pero que me movieron a bucear más datos, incluyendo la valuación de cuál fue el papel de los curas y de la Santa Madre Iglesia en esa horrorosa e inhumana etapa de la historia.
Y un racconto -incompleto pero demostrativo- son los casos que detallo a continuación.
-Bartolomé de las Casas, en su (tardía) defensa de los indígenas sugirió al rey de España la introducción de esclavos negros. En 1520 se corrigió pero merece ser recordado como el Durán Barba de la Corona, el mal ya estaba hecho.

-En 1537 ante la prédica de Francisco de Vitoria, fray Julián Garcés y Bartolomé de las Casas el Papa Paulo III reconoció la naturaleza humana de los indios, pero no se pronunció respecto a la esclavitud de los negros. Desde entonces, los esclavos eran transportados de África por los portugueses y vendidos en España.
Pero eso sí, los cuidaban: En 1540 Carlos V prohibió la confiscación de “esclavos negros, herramientas, suministros ni otros pertrechos necesarios para la manutención y avío de las minas y personas empleadas en las mismas”.
Aunque algunos esforzados trabajadores, que sabían de que hablaban, los menospreciaban: “de aquí se sigue que sin Indios no se puede sacar Plata en la Nueva España” Los negros “generalmente son malos y perezosos, y esto es cierto tanto de los mineros negros libres como esclavos”.
(Obispo Mota y Escobar, Descripción geográfica de los reinos de Nueva Galicia, Nueva Vizcaya y Nuevo León 1605)

-Para descargo de españoles e Iglesia Católica digamos que en Idria - yacimientos de mercurio del Imperio Austríaco ubicados en lo que era hasta hace poco Yugoslavia- en 1634 se informaba en un escrito que la vida de un trabajador en las minas de ese lugar se apagaba en unos 2 años.

-En cambio en Almaden (en el Sur de España), como los galaicos no querían trabajar en las minas de mercurio se utilizaba mano de obra esclava (negros africanos, ya sea comprados o capturados en las guerras) y españoles condenados por los Tribunales en castigo de delitos.
En la prisión de la mina los asistían un doctor, un cirujano y un sacerdote. Según se calculaba un minero forzado vivía como máximo 10 años desde que se lo enviaba a las minas.(AGI Consulado al Consejo de Hacienda, 5-7-1701)

-En Huancavelica (Perú), según el Visitador Solórzano y Pereyra entre 1616 y 1619, las enfermedades causadas por el polvo de las minas –que recibían el nombre de “mal de minas”- en 4 años mataban incluso al trabajador más fuerte.
(el “mal de minas” es la silicosis, daño irreversible de los alveolos pulmonares producido por la inhalación de polvo silíceo)

-Hacia 1640 escaseaban los Indios, diezmados por matanzas, explotación y enfermedades. Recién hacia el final del siglo XVII su número tendió a normalizarse.
El jesuita Pedro de Onate a comienzos del siglo XVII, presentó la mita Huancavelicana como una de las causas de la disminución de la población indígena y señaló que: «se echa de ver que les mata el azogue (nombre español del mercurio)”. Podría alguien conmoverse ante este hombre piadoso. Pero déjenme decirles que para reemplazar trabajo forzoso de los indios en las minas de mercurio (la Mita), proponía el empleo en las minas de Huancavelica de los sujetos condenados a muerte, conmutándoles de tal forma la pena. Almita del Señor!

-En 1572 en el Virreinato de la Nueva España (Méjico, bah), el Virrey Martín Enríquez otorgó el control del comercio interno del Mercurio a los Oficiales Reales. Esto provocó un clamor de los Mineros, apoyados por los frailes, que sostuvieron que “ es como hacer un monopolio del pan o de la carne, porque bien se comprende que la manutención de esta tierra depende de las minas de Plata, las que no pueden sostenerse sin mercurio”.

-En 1643 el Obispo de Michoacán se quejó de que las actividades mineras de su Diócesis estaban completamente suspendidas por la falta de Azogue.

-En 1704 el Rey aprobó que se hicieran inspecciones en Almadén, porque su Administrador, Unda y Garivay “había comprado esclavos a precios excesivamente altos” y “empeaba un número excesivo, permitiéndoles contrariamente a lo dispuesto por los reglamentos que usaran capa y espada”.
El mencionado Unda y Garivay tuvo problemas para impedir “el fraude y la sisa” , (es decir el falseamiento de datos del producido por quienes debían informarlo y el robo de mercurio por parte del personal) y “en especial tropezó con la oposición de los clérigos que se encargaban de vender el mercurio robado por los trabajadores” (AGI, Sevilla, Consejo de Indias a la Corona, 19-2-1700).

-El monje Franciscano fray Alonso de Benavente en 1690 viajó de Méjico a China y el Virrey le encomendó investigar el tema del Mercurio en ese país. Dicho monje remitió a manila unos 60 Kg de Mercurio Chino y tal material fue reenviado a Méjico, dirigido para ensayar su calidad al Administrador de la famosa mina de plata de Rayas, en Guanajuato. ¿Y quién era ese Administrador? ¡Pues un tal Fray Francisco de San Agustín!
En 1691, sin embargo, los documentos españoles señalan que el Administrador de la mina de Rayas era otro, de nombre Juan Bracamonte..¡clérigo también!

-En 1688 el Virrey dispuso transferir la caja de distribución de mercurio de Durango (donde funcionaba) a Parral, destino de todo o buena parte del mercurio, metal que era monopolio de la Corona.
Los comerciantes de Durango protestaron pues veían amenazado su provecho de la concentración de tales valores en esa población ¡ Y la protesta fue encabezada por el Obispo de Durango, inquieto por la disminución de los ingresos de su iglesia que el cambio representaba! El Virrey revocó su decisión y el Obispo quedó tranquilo, ¡gracias a Dios!

-Una parte importante de la Plata obtenida en las Colonias de América era objeto de evasión fiscal. La Corona declaró en 1651 que algo así como la tercera parte del metal llegado de Méjico era producto de la evasión y el contrabando.
Actor de peso en esas maniobras delictivas era la Iglesia Católica. En las flotas anuales viajaban numerosos frailes y era público y notorio que la Iglesia compraba Plata no marcada por las autoridades de la Hacienda Real.

-En 1681 falleció el Obispo de Oaxaca, de apellido Gamboa, y entre sus bienes ¡se encontró una importante cantidad de Plata ilegal!

-Durante mucho tiempo los españoles buscaron yacimientos de Cinabrio (sulfuro de mercurio) capaces de compensar los altibajos de sus minas de Almadén (España)
En 1645 se hicieron pruebas con el mineral de Chiautla, ensayos dirigidos por un interesado en las técnicas para el beneficio del Azogue y que al parecer efectuaba ensayos desde hacía una década… ¡El cual era un fraile Mercedario llamado fray Nicolás de Alarcón!
Cuando los resultados se mostraron satisfactorios el referido fraile Alarcón exigió:
a) Que se lo reconociera oficialmente como el inventor del método de beneficio utilizado
b) Que se le entregaran 2000 pesos a él y a su ayudante (otro cura)
c) Que se le hicieran ciertas concesiones relativas a las limosnas (no encontré detalles)
d) Que se le asignaran el 10 % de las ganancias producidas por el uso de su método, con las que haría un convento en la capital.
Tontito y desprendido el curita.

-También había yacimientos en Tetela del Río, ubicados más al Sur que los de Chiautla, y quién promocionó esas manifestaciones de minerales de mercurio fue ¡Un fraile Dominico, fray Alonso de Paez! Esta alma piadosa había incursionado antes como misionero en expediciones contra los indios Chichimecas, que se rebelaban los muy brutos.
En 1638 descubrió unos yacimientos en Azuchitlán, jurisdicción de Tetela del Río. Como las reglamentaciones de la Corona prohibían a los curas que explotaran minas (se supone que debían dedicarse a estupidizar indígenas) Don Paez los puso a nombre de su hermano, Cristobal de Paez ¡Caramba con los curitas!
Finalmente se lo dispensó de la prohibición, porque esa almita insistía en buscar y explotar minas de Azogue. F. Lang indica en su tratado que los clérigos tenían prominencia e incluso fama de buenos administradores de minas.

-Luis de Berrio, un yoyega abocado al desarrollo de la minería de mercurio solicitó asesoramiento para la construcción de un Horno para la obtención del metal ¡A un monje de nombre fray Antonio de Guevara! Este metalurgista sacro había llegado a Méjico procedente de Huancavelica donde había vivido ocho años.
Guevara señaló en un informe al Virrey que las condiciones en Tetela eran más favorables, incluso por el clima, ya que muy lamentablemente el frío en Huancavelica “hacía imposible utilizar negros”.
Debo aclarar que sin embargo yo entiendo que sí fueron utilizados ante la escasez de indios (que se les morían, los muy brutos). Lo indica el mismo cura en su informe al Virrey

-En 1677 la máxima autoridad sobre minería de Mercurio fue consultada en España sobre las minas de Chilapa en Nueva España (así se llamaba Méjico en aquél entonces). Esa máxima autoridad ¡Era un Jesuita, José de Saragoza! ¡Caramba con los enviados del Señor! (del Señor Rey, digo).

-En 1680 llegó a Méjico un cura que era médico del ejército de Extremadura en España, Fray Juan de la Cruz. Lo hizo para buscar y explotar yacimientos con un hermano que ya residía allí.
El Señor no lo acompañó según parece, porque no hay confirmación de que explotara yacimientos más tarde. Pero que quería, quería.

-En 1700 el Virrey de la Nueva España autorizó aún a dotar a las minas de mercurio de San Gregorio de “50 trabajadores indígenas forzados” ante la dificultad para encontrar gil.. perdón, trabajadores voluntarios.
Hacía algo así como 90 años que el método de repartimientos o mitas, o en otras palabras el trabajo forzado había sido muy limitado, incluso por la acción a tal efecto de Dominicos y Franciscanos Pero se lo siguió autorizando para la minería de Plata. Como vemos no sólo para la Plata se lo permitía. No hay sin embargo noticia alguna de que algún fraile se opusiera. ¡Válgame Dios!

-Recién en 1720 se abolió por Real Cédula la mita para Huancavelica, en Perú. Pero el Marqués de Casa Concha, gobernador allí, opinó que ni Concha le haría caso ni nadie más y siguió la mita vaya saber hasta cuando Concha..y otros lo permitieron, porque en 1780 seguía en uso y hay informes que continuó hasta el fin del Virreinato..

-En Huancavelica en 1760 ante las acciones de un Administrador (Ulloa) que dentro de acciones para mejorar las operaciones acusaba a varios agentes de la administración por robo y desvío de fondos éstos encargaron su defensa a Juan José de Aguirre, cura de la iglesia de San Sebastián y único abogado de Huancavelica.

-Un sistema alternativo al método De Patio para el beneficio de la Plata fue el denominado Beneficio de cazo y cocimiento (en caliente). Fue inventado en Bolivia por el clérigo español Alvaro Alonso Barba (1569-1662) en el año 1590 y siguió perfeccionándolo hasta 1616. Como fruto de esa experiencia escribió el libro El arte de los metales (1637).

Resumiendo: La misma Iglesia Católica en muchos aspectos o los frailes o sus congregaciones en otros fueron parte fundamental y entusiasta de la horrible tragedia Americana (y aún de la equivalente en la misma España) entre otras cosas por la explotación de Plata (y su robo, para la Corona, pero también y en gran medida por los Obispos o por los Frailes, como vimos en los ejemplos),y así también de la contaminación por Mercurio DURANTE 300 AÑOS para el beneficio de los minerales de Plata y que parece que recién le baten a Fran.
Y La magnitud del uso de mercurio no fue pavada. Entre el Virreinato de Nueva España y el del Perú se utilizaban algo así como 450 toneladas por año, provenientes de Almadén (España), Idria (Imperio Austríaco), China o Huancavelica (Perú) y varias minas de Méjico.
Estamos hablando entre 1550 y 1815. Hoy, 200 años después, para una población mundial que es 10 veces la de 1700, el consumo mundial de mercurio, destinado ahora a los mineros artesanales de Oro de América, Asia y Africa, es unas 800 toneladas año, menos del doble que el de aquel período. Aclaro que el consumo para minería artesanal de Oro es alrededor de 24 a 25 % del consumo total mundial, teniendo el resto como destino la producción de Cloruro de Vinilo, la de baterías, dispositivos de medición y control, electrónica, pinturas y productos farmacéuticos.

Para terminar es interesante destacar que:
a) Los Aztecas ya extraían azogue (mercurio) de los yacimientos situados cerca de Chilapa, en lo que hoy es el Estado de Guerrero y los pueblos del Perú actual también lo hacían en las estribaciones de la Selva Central. En ambos casos para pintar o pintarrajearse (eran medio mariposones según parece)
b) El trabajo esclavo conocido como Mita lo copiaron los Españoles de la operatoria similar que utilizaban los Incas con los pueblos que dominaban.

El que esté libre de culpas que arroje el primer adoquín.


PD: Mis investigaciones fueron facilitadas por la documentación que guarda Dios Google, pero sobre todo gracias a mi hija mayor, residente en Australia gracias a Menem y De La Rúa. Ella compró en Ohio, EEUU el tratado "El monopolio estatal del mercurio en el Mexico colonial" de F. Lang, que yo no conseguía, se lo hizo enviar a Melbourne y me lo redespachó a Rosario ¡Bendita y adorable tecnocracia, con perdón de Fran!Y gracias por los hijos que tengo (aunque no a Dios ¡por Dios!).