miércoles, 18 de junio de 2014

La restricción externa (II)


La restricción externa (II)

Señalaba en la primer entrada del tema que comentaría aspectos relacionados a la lucha contra la llamada "restricción externa", centrándome en los referidos a la minería y metalurgia extractiva.
No porque yo sea el Papa Francisco de esa especialidad, sino porque puede que otros sepan menos que yo y les resulte de interés lo que exponga.
Decía que "las transnacionales que hoy explotan los yacimientos con contenidos de Cobre, Molibdeno, Cadmio, Litio y otros deben llegar al metal y aún mas allá".
Esto debería ser así porque la falta de instrumentación de la fase de metalurgia extractiva por un lado impide agregar ese valor a lo exportado, con las mejoras que ello significaría no sólo para el balance de divisas sino también para el empleo mediante la "demanda agregada" (puto término pero que está de moda y me dá por allá, como "empoderar", ¿vió?), sino que también en algún caso:
a- Exportamos el metal necesario para el consumo nacional, pero contenido en un concentrado.
b- Lo traemos de vuelta como metal girando al exterior los dolores (no me equivoqué) por los gastos efectuados para su obtención como metal, el flete en bruto de ida, el flete neto de vuelta y la ganancia de los bandoler..perdón, de los empresarios extranjeros, mas los seguros, comisiones, intereses, gastos aduaneros y demás robos que demanden las operaciones.
Y en otros casos
a- Exportamos el mineral (el concentrado, para hablar con propiedad)
b- Importamos el mismo tipo de mineral para obtener el metal.
He recurrido a Say, Smith, Ricardo, Marx, Shumpeter, Hayek, Keines, Friedman y el doctor Chapatin para saber como se interpreta este hábito económico en términos de la ciencia económica según las diferentes doctrinas. Todos lo encuadran en la categoría "sois unos reverendos pelotudos".
Vamos a exponer los diferentes casos o cuando menos los mas importantes:
1- Cobre
Argentina ha exportado concentrados de Cobre e inclusive Cobre metálico desde el siglo 19 y hasta principios del 20 (Mina La Mejicana en el Famatina- La Rioja, y Mina Capillitas en Andalgalá-Catamarca, la primera objeto de pujas entre Quiroga y Rivadavia a ver quien se las apropiaba junto a inversores externos).
Y aún antes los Incas obtenían Cobre y otros (Plata cuando menos) en la zona de Capillitas, según evidencias arqueológicas.
Hubo algunas pequeñas explotaciones posteriores y hasta una fundición -Cuprífera Argentina en Jujuy- que duró desde mediados hasta fines del siglo 20.
Desde 1998 exportamos de nuevo concentrados de Cobre de Bajo la Alumbrera, en Catamarca.
La producción de Alumbrera como cualquier producción presenta variaciones año a año. A fin de efectuar los cálculos tomaremos la del año 2009, unas 180.000 toneladas de Cobre contenido en 650.000 toneladas de concentrado (el contenido es de alrededor de 27 % de Cobre).
Ese concentrado contiene también Oro y al mismo tiempo se produce un concentrado de Molibdeno y una importante cantidad de Oro metálico impuro (llamado Bullion) que también se exportan
Solo tomaremos en cuenta el Cobre para efectuar los cálculos (las producciones nacionales de Plata y el Oro se tratarán separadamente)
Al mismo tiempo importamos 25.000 toneladas de Cobre metálico en 2012 y esa cifra servirá para las comparaciones.
El precio de los metales varía siguiendo las maniobras especulativas del capital financiero y a veces la relación de oferta y demanda o el costo de producción (yo diría que el primer supuesto casi siempre, aunque a la gilada nos dicen que es lo segundo).
Asumiremos para el Cobre en cátodos (láminas metálicas provenientes de la obtención por electrólisis y practicamente puras) el precio medio F.O.B. de 6,8 U$S por Kg de Cobre.
La producción de Cobre -anual promedio- de Alumbrera (y en consecuencia la del país) si se llegara al estado metálico tendría un valor entonces de U$S 1224 millones, millón más millón menos.
Esa cifra supone una recuperación total del Cobre contenido en el concentrado. Pero éste como dijimos tiene alrededor del 70 % de estériles u otros compuestos metálicos en bajas proporciones -o sea como impurezas- que son separados en la fundición como escorias y barros de electrólisis y que arrastran consigo algo del Cobre, digamos un 2 o 3 %. Por lo tanto el valor el neto sería de alrededor de U$S 1200 millones.
¿Y cuanto obtenemos por la venta como concentrado? Suponiendo que se venda F.O.B. (ignoro si es así o C.I.F., en cuyo caso debería restarse también el costo de fletes, seguros y otras menudencias), si es F.O.B., decíamos, el valor reconocido por los adquirentes es de alrededor de 3,7 U$S por Kg de Cobre contenido, lo que nos dá un total de alrededor de U$S 666 millones.
La diferencia a grosso modo entre una y otra operatoria representa unos 600 millones de verdosos.
Para que se vea la validez de las estimaciones efectuadas, para la producción del período 2002- 2003 se obtuvo un valor promedio anual de U$S 514 millones y debemos destacar que eso incluye el valor del oro contenido que nosotros no incluímos, como dijéramos.
600 millones de dólares representaría un incremento del 9% en el saldo anual de la balanza comercial tomando el resultado del período mayo 2013-Abril 2014 informado por el INDEC.
Resulta aún superior si tomamos la tendencia decreciente de ese saldo como resultado del fenómeno de la bendita Restricción externa, ya que si lo comparamos con la tendencia anualizada del primer cuatrimestre resultaría ser equivalente al 19%. En cualquier caso resulta un aporte de suma importancia.
Y de obsequio y de regalo (diría un vendedor de colectivo) disminuiría el gasto externo del metal importado. Tomando las 25000 toneladas que informáramos mas arriba al valor de metal y restando el valor de concentrado conteniendo ese tonelaje que dejaría de exportarse, la ganancia adicional neta de divisas sería entonces de unos 80 millones de Santa Moneda del Amo del Universo.
El caso tratado es sólo el primero de una lista. Seguiré en próximas entradas tratando otros casos, pero lo expuesto ya amerita inquirir:
¿Somos o no somos unos reverendos pelotudos?

4 comentarios:

Alcides Acevedo dijo...

Digo yo ¿son o se hacen?
No tienen la menor idea, si creen que así luchan contra los problemas históricos de Argentina se equivocan.

Hablan del cobre ¿saben lo que cuesta montar una planta para producir cobre electrolítico? ¿saben cuál es el tamaño mínimo comercialmente viable?

Por supuesto que no, tampoco deben saber que para producir cobre electrolítico hace falta electricidad, que por ahora no nos sobra y se debe importar.

¿Cuánta energía eléctrica hace falta para producir una tonelada de cobre?
24 millones de BTU (aprox.)
Aquí pueden fijarse si les interésa


Otra cosa, Argentina IMPORTA mucho más mineral para PROCESAR del que importa, importamos mineral de hierro y carbón para hacer siderurgia y bauxita para producir aluminio.

¿Proponen que dejemos de importar minerales también?

68 y contando (y van 75) dijo...

Alcides: No sabés como te agradezco tus preclaras enseñanzas.Por supuesto que deben dejar de importarse ciertos minerales, lo dije en la entrada anterior, que seguro no leiste.
Yo no soy ni me hago.Pero sí estoy seguro que vos sos un reverendo pelotudo.

Alcides Acevedo dijo...

Mamita, vos podrías poner una academia de pelotudos.

¿se deben dejar de importar ciertos minerales? ¿cuáles? ¿hierro y carbón?

¿Con qué pensás reemplazarlos?
Si Argentina procesara el cobre tendría que exportar los excedentes.... a pérdida, no entiendo la lógica populista.

Argentina no produce de todo, alguna cosas tenemos que importar... por ejemplo energía.

No sé qué conocimientos técnicos tendrás, claramente ninguno, me parece que a cierta edad una persona debería reconocer intuitivamente que no está bien hacer el ridículo hablando de cosas que no comprende.

Argentina importa MILLONES de toneladas de minerales para procesar, mucho más de lo que exporta, si no lo sabías agarrá los libros.

68 y contando (y van 75) dijo...

Al SIDE s: yo no comprendo porque los servicios contratan semejantes gansos, pero a partir de ahora borraré tus comentarios. Yo los recibiré, no me molesta leer tus pelotudeces, pero evitaré la molestia a los demás.
Subordinación y valor