jueves, 1 de marzo de 2012

Me salió un versito (XLI)













Oficio

Es en tardes como esta
cuando escribo.
Debe doler el alma,
debe estar gris el cielo
para llorar palabras.

Tiene que haber ausencias
y lluvia en la ventana,
y besos que la espera
los hizo miel amarga.

Viene bien al trabajo
un niño triste,
un perro abandonado,
una mujer ajada,
un hombre solitario.

Puede haber una música lejana,
o ese silencio atroz del camposanto
mas no debe haber risas
porque entonces
se romperá el encanto.

Si todo está dispuesto,
si el alma ya no puede con la pena,
así, sencillamente como nieva,
todo será correr de lapicera
y lloverán poemas.

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