lunes, 30 de enero de 2012

El maldito presidencialismo


El maldito presidencialismo

Desde hace un tiempo comenzó a introducirse en la opinión publicada la idea de lo superior que resultaría implantar el parlamentarismo en lugar de nuestro perimido sistema presidencialista.
El precursor esclarecido es el Juez Raúl Zafaroni, que cada tanto nos lo explica en los medios como un maestrito. Ahora veo que parece haberse sumado a la promoción Diana Conti, indudablemente una buena tipa, aunque manifiestamente pelotuda.
No dice precisamente que sostiene esta postura, pero admite como una disyuntiva válida presidencialismo o parlamentarismo.
Bueno. Cuando las boludeces se dejan correr terminan siendo adoptadas. Y como en mi opinión proponer el parlamentarismo es una pelotudez no puedo dejar pasar la oportunidad de expresarlo.
No creo que las masas se encolumnen detrás de mí (a no ser para correrme y cagarme a patadas) pero si en algo ayuda a evitar que le demos vía libre a la tontera, sirve.
Cualquiera que haya seguido algo la política europea recordará como en Italia sobre todo caía gobierno tras gobierno durante AÑOS impidiendo aplicar planes o estrategias de largo plazo y mucho menos intentar medidas progresistas.Mas reciente es el record de la civilizada y educada Bélgica, que estuvo 540 días sin gobierno debido a que disfruta las bondades del parlamentarismo
Esto se debe a que en ese régimen cuando se pierde el llamado "voto de confianza" en el parlamento el gobierno debe renunciar ante el presidente (o el Rey en el caso Belga), funcionario que -sea presidente o rey- está al divino pedo, pero molesta bastante y el cual después llama al coso que a él se le antoje, sin ninguna aprobación por el pueblo a través del voto, para que forme nuevo gobierno.
Así que los partidos, partiditos y micropartidos suelen asociarse para hacer daño (la derecha usualmente sólo sabe hacer eso) y provocar la caída de cualquier gobierno que no le guste a los dueños de la sartén.
Para ejemplificarlo clarito: Si Argentina fuera parlamentaria el Grupo "A" hubiera provocado la caída de Cristina, cosa que no pudo hacer solo porque tenemos el obsoleto, perimido e ineficiente sistema presidencialista.
Espero haber expuesto mi postura con esa profundidad filosófica y conocimiento de la teoría del derecho que me caracterizan y que puedo resumir así:
¡No me jodan!
.

11 comentarios:

Mariano dijo...

Mu de acuerdo. Pero hasta los mismos parlamentaristas admiten que la virtud superior del parlamentarismo es darle estabilidad al sistema. Lo cual implica estabilidad del status quo, que al verse amenazado por algún gobierno emanado de la voluntad popular hace saltar al primer ministro como un fusible.
Lo partidos políticos de oposición en Argentina, en 2010 quisieron implantar una especie de parlamentarismo de hecho, inconstitucional. El término mágico era el "consenso", que implicaba que la presidenta co-gobernara con la oposición, de modo que los acuerdos emanados de ese co-gobierno garantizaran el equilibrio que necesita el sistema según Zaffaroni, o sea estabilidad del status quo, más allá de los vaivenes políticos.
Saludos

oscarfquinteros dijo...

Y lo expuso muy bien don 68, no quiero imaginar que pasaria si se elevara al cuadrado los pelotudos ambientalistas y lo resucitan al Pillo Solanas fundando el partido ESCANDALOS UNIDOS,tendremos que meternos en el orto todita la codillera.

Anónimo dijo...

Mas de acuerdo no puedo estar.El parlamentarismo no es un avance,todo lo contrario, en un retroceso ya que se inventó en Europa para preservar la figura del rey (garantizando el poder local de cada señor feudal en su castillo),cosa que acá por suerte hace rato que no tenemos, a no ser que lo erijamos a Zaffaroni como el rey de los pelotudos.Bueno,no creo que lo sea,tendrá sus intereses al querer instalar este tema haciendose el boludo olímpico cosa que el sabe hacer muy bien.

Jorge Devincenzi dijo...

No me gusta el parlamentarismo. Sin embargo, la postura de Zaffaroni me hizo preguntar: que sucede con la herencia, que pasa despuès de Cristina con este kirchnerismo real?

Ignacio dijo...

–¿Por qué sostiene que los presidencialismos fuertes son condición necesaria para el cambio en América latina y, por otro lado, que la parlamentarización de lo político es una modalidad de intervención conservadora?

–El antipersonalismo ha sido una línea de apelación a la derecha. Fue la línea que se opuso a Yrigoyen y a Perón. Hay una tradición por la cual el antipersonalismo y el antipopulismo son las formas a través de las cuales la derecha se va consolidando. El problema fundamental es que, cuando se da una ruptura, se precisa una cristalización simbólica, ideológica, que no está dada por las meras fuerzas que participan. Si pensamos en la crisis de la IV República en Francia, ahí había un sistema parlamentario donde las elites habían llevado el país al borde del caos y se necesitó la cristalización simbólica alrededor de la figura de De Gaulle para fundar la V República y un sistema viable de poder; ahí el momento del personalismo jugó un papel decisivo en la solución de la crisis. En América latina creo que vamos a tener regímenes presidencialistas fuertes como una posibilidad de cambio, porque cualquier régimen que sea una democracia diluida en una pluralidad de fracciones es incapaz de, como dirían los ingleses, delivering the goods (N.de la R.: entregar la mercadería, cumplir los compromisos). Todo régimen político democrático está en un punto intermedio entre el institucionalismo puro, que sería la parlamentarización del poder, y el populismo puro, que sería la concentración del poder en manos de un líder. Siempre ese espacio intermedio va a tener que jugar en las dos puntas. Pero en América latina, más que en Europa, el momento presidencialista, el momento populista, va a ser más fuerte que el otro.

Entrevista a Laclau: http://www.corrientemartinguemes.com/programa-de-formacion-de-militantes/lecturas/167-entrevista-a-ernesto-laclau-vamos-a-una-polarizacion-institucional.html

¿Cuando se callará Conti?

68 y contando (y van 75) dijo...

Gracias a todos por sus aportes y comentarios.
Jorge: Tu interrogante es el mío.
La continuidad K es imprescindible para continuar en ésta línea (que apoyo aunque no soy exactamente un K y menos un P) pero entender como lograrla es para mí mas difícil que acertar el Quini.
Lo que es seguro que en un régimen parlamentario la fracción K parlamentaria duraría menos que un pedo en un canasto al faltar el ejecutivo presidencial.
Porque todos los grandes movimientos han tenido opuestos en su seno (Stalin-Troski para ejemplo) pero en el peronismo que Néstor y Cristina consiguieron arrastrar detrás hay stalines, troskis, rokefelers, torquemadas y
soldados Chamamé en cantidades industriales (el peronismo fué siempre así en realidad, pero ahora la reacción aprendió mucho, tiene a los medios y se hace mas difícil lidiar con esa característica).
Ojalá Cristina encuentre la manera.
Por el bien del pueblo al cual pertenezco.

HUINCA dijo...

Totalmente de acuerdo. El parlamentarismo, con mayoría absoluta, es más "absoluto" que un régimen presidencialista. Y sin mayoría absoluta, el sueño de los bancos, las corporaciones... Viví 26 años en España. Lo vi todo...

Saludos
Rick

Fernanda dijo...

Recomiendo leer esta nota de Mario Wainfeld, aporta datos muy interesantes para romper el mito.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/1-56041-2011-10-09.html

Javier dijo...

Para mi el sistema presidencialista no ha funcionado bien en ningun pais del mundo , supuestamente para los yankees anduvo bien para el complejo militar industrial y el CFR

Si Belgica estuvvo un año sin gobierno habla muy bien de los belgas justamente si no se logra una mayoria parlamentaria apoyando un gobierno no se puede gobernar y no siempre una sociedda puede lograr que sectores que piensan distinto puedan apoyar un goierno en conjunto , la diferencia en esos sistemas es que el jefe de estado es la garantia de que el estado sigue funcionando mas alla del gobierno que se logre formar y se asegura la gobernabilidad siempre , aca vimos entre 2009 y 2011 como no se pudo sacar ninguna ley durante 670 dias .

68 y contando (y van 75) dijo...

Javier: ¡Interesante como se separan los caminos!
¿Que es la mayoría parlamentaria que mencionás? Solamente puede entenderse por mayoría Absoluta
El FPV tenía mayoría y toda la resaca se juntaba para ponerse en contra, así que lo que vos decís ¡Es que debía primar el diálogo y el consenso! ¿No te suena?
El parlamentarismo en cambio anduvo muy bien siempre para los poderosos, como bien dice Huinca (y yo)
Bélgica es una joyita, como vos decís ¡Tiene monarquía! ¿Y si los copiamos, che?

Javier dijo...

Mayoría es mayoría de la mitad mas uno de los miembros de las cámaras no primeras minorías , es lo que aca denominaron escribanía , nada que ver con el consenso que decís , se supone que si no tenes mayoría haces un acuerdo político con otra fuerza que se suma al gobierno y obviamente lo hace con cargos , con ministerios.

No gracias no quiero monarcas ni lideres autocraticos tampco , la idea es que haya partidos con ideologías bien claras y determinadas . Yo no concibo que por un tema la mitad de tu partido pueda estar en contra . Por ejemplo cuantos partidos pueden poner la legalización del aborto en sus plataformas ?