lunes, 28 de junio de 2010

Te cuento un cuento (VIII)


Dibujo de Quino

EL CÁPITALÍSMO ES INVENCIBLE

Según se lo mire, Ámérico Bongiovanní se volvió loco o se
volvió cuerdo esa mañana.
Y digo esto porque ¿No es acaso loco el que vive una rea-
lidad diferente a la que la mayoría da por cierta? Si es
asi, Ámérico se volvió cuerdo, y estuvo loco todo el tiem-
po anterior, desde la adolescencia, digamos.
Porque fué entonces que se convirtió en uno de esos hincha-
pelotas que abundaron algo las cinco últimas décadas y se
dedicaban a criticar todo lo establecido y a convencernos
que había que romper todo y hacerlo de nuevo.
Así que cuando uno soñaba con tener auto y levantarse mu-
chas minas Ámérico comenzaba su monserga sobre la aliena-
ción pequeñoburguesa y la divinización del dinero.
Cuando uno se resistía a acatar la huelga general porque
le parecía al divino botón, el discurso versaba sobre la
conciencia de clase y la necesidad de enfrentar la explota-
ción capitalista.
Cuando alguno volvía del cine entusiasmado con el modo de
vida "americano" y ya quería ponerse a mascar chicle y usar
camperas ínflables, llegaba el turno de las disquisiciones
sobre la colonización cultural, la acción psicológica del
imperialismo yanqui y demás yerbas.
Para hacerla cortita; todo lo que a todo el mundo le parecía bien a Ámérico le parecía mal. Y lo peor de todo es que te daba todos los argumentos que respaldaban su posición, que eran siempre pesados y por alguna extraña razón arrancaban en épocas remotas.
Así que si vos comentabas que querías poner un bolichito, el arrancaba con la decadencia de la sociedad escavista y la aparición de las sociedades feudales de artesanos, y cuando llegaba a su opinión acerca de volverse comerciante ya te tenía recontrapodrido.
¡Y esa manía de que el capitalismo tiene la culpa de todo!
Si había inflación, era el capitalismo que forzaba la utilidad marginal del capital.
Si no había inflación, era que el capitalismo producía una transferencia de ingresos al congelar los salarios.
Si se intoxicaban unos tipos con mayonesa en mal estado, era la típica inhumanidad del capital y la búsqueda de la ganancia como única moral.
Tanto jodía que al final uno, que no tenía en principio nada a favor ni en contra, terminaba siendo simpatizante del capitalismo aunque mas no fuera para hacerle la contra.
Con los años los tipos como Ámérico se han vuelto mas escasos y uno puede dedicarse a hacer un gratificante montón de cosas malas con mas tranquilidad.
Al mismo tiempo al mismo Ámérico se le fue haciendo mas difícil conseguir oyentes para sus arengas sobre las maldades del sistema, lo inevitable de su caída y la necesidad de construir una sociedad solidaria y socialista.
Pero el no cejó en su apostolado y la siguió con sus hijos, hasta que se hicieron suficientemente grandes y lo mandaron a la mierda.
A su vez el estaba mas que suficientemente grande, suficientemente viejo, y decidió un ultimo y desesperado golpe propagandístico: Se suicidaría dejando una proclama, utilizaría en su favor las mismas debilidades del sistema, la propiedad capitalista de los medios de comunicación y la mercantilizacíón de las noticias para hacer llegar su postrer mensaje a las masas.
Compró en una farmacia una caja de Rhinopatíol, medicamento de venta bajo receta archivada que por supuesto le vendieron asi nomás, como si fuera un paquete de garrapiñada, y después de escribir la proclama, que desde luego era un mamotreto que explicaba el mundo desde el Big-bang para adelante y empezaba "Alienados del mundo, ¡Unios!..." ,se mandó toda la caja (lo que garantizaba el pase al otro mundo de un dinosaurio mediano) y se acostó con el documento sobre el pecho a esperar la inmortalidad.
A la mañana siguiente se despertó tan vivo como de costumbre y corrió a ia farmacia a presentar su queja por verse impedido de ejecutar su último acto revolucionario. "Dejeme ver la caja- dijo el farmacéutico. - En efecto, señor, acabamos de recibir la nota de la ANMAT, es un a partida falsificada. Tuvo suerte porque es inocuo, ¿ Quiere creer que las cajas las imprimen en el Paraguay, las grageas las fabrican en el Uruguay y lo venden en todo el Mercosur? Es increíble lo que se puede hacer hoy gracias al avance tecnológico, la apertura y la globalización. ¿No le parece?"
Algo se cortó para siempre dentro de Americo Bongiovanni en ese instante. Su rostro se distendió y una expresión de suprema serenidad se le instaló en el semblante y ya no lo abandonó hasta al día de hoy.
Extendió el dedo índice y agitando la mano de arriba a abajo frente a la cara del farmacéutico le espetó:"¡El capitalismo es invencible!". Dió media vuelta y salió.
No habla de nada desde entonces. Dicen que está loco, pero como comentaba al principio, no sé si se volvió loco o se volvió cuerdo.
Después de todo, dice lo mismo que decimos todos. Cada vez que alguien lo mira, levanta la mano, agita el índice de arriba a abajo y le sentencia "El capitalismo es invencible!".

viernes, 18 de junio de 2010

Te cuento un cuento (VII)




Cartas en una botella

En la muy cristiana villa de Valladolid, a los veinte días del mes de mayo, en el año del señor de mil quinientos seis, yo, Cristóforo Colombo, hago enterrar esta carta en una botella para las generaciones venideras.
He creido necesario que la Historia rectifique algún día todas esas paparruchadas que se dicen por estos reinos acerca de que yo no supe que había descubierto un nuevo continente. No puedo hacerlo en vida (que según siento ya se me termina) por lo mismo que no pude decir que ese era el objetivo de mi viaje hace catorce años.
¿Sabéis acaso vosotros lo que es lidiar con estos gallegos? Y les digo gallegos porque son lo bruto, hombre, y si este pueblo no cambia, acordaos que un día asi les dirán a todos los habitantes de esta península.
Ya bastante me costó convencerlos de la redondez de la tierra, para lo cual debí poner los huevos sobre la mesa, como para arriesgarme a convencerlos también que había ahí un continente. .
Yo soy, ante todo, un conductor de hombres.
Y cualquier conductor sabe que nadie mas que él debe conocer sus objetivos.
A los que vienen detrás solo puede arreárselos si se les da seguridad. Ellos no necesitan la verdad, mas bien parece que la aborrecen.
Nada los motiva mejor que una mentira bien dicha. Algún dia esto será una profesión, creo yo, y dado que se refiere a la conducción de la polis hasta me parece que deberían llamarse políticos.Bueno, no sé, eso lo decidirán las futuras generaciones.
Volviendo a nuestro asunto, ¿Que corno sabía yo si en esas lejanas tierras habría algo de valor? En las sagas de los vikingos que cuentan los marineros borrachos en las tabernas del puerto sólo se hablaba de uvas silvestres. ¿Creéis por ventura que le sacaría yo al tacaño de Medinasidonia un sólo duro para ir a buscar uvas? ¡Si tuve que arrancarle o poco menos los mugrosos collares a la Reina, y eso que le prometí la canela y el clavo de olor y todo lo que pudiera hacer rendir a esa gorda golosa!
¡Y no os cuento lo que fue comandar esa cáfila de badulaques, gitanos presos por vender cosas robadas y demás resaca de la gloriosa Reconquista que me proveyeron por tripulación!
Decid que cada vez que se me encabritaban les tiraba un pedazo de madera al agua para que la descubriera Rodrigo, o les soltaba alguna de las palomas que llevaba escondidas en mi camarote, que de lo contrarío, minga que se hubiera llegado a descubrir nada,¡Voto a bríos!
Bueno hijos míos, generaciones por venir, poco me queda ya por decir.Se que puedo confiar en vosotros porque la humanidad mejora generación tras generación, porque esa es la voluntad de nuestro señor.
Solo me resta decir que no debéis creer al cuentero de Américo Vespucío, vil aventurero ai servicio de Portugal (como era yo antes, pero en fin, de algo había que vivir), que anda diciendo que tocó la tierra firme antes que yo.
Y a vosotros, los habitantes de mi nuevo continente, os suplico que le dejéis de llamar Indias y le pongáis un nombre en mi honor. ¿Que os parece Colonia?¿Os gustaría ser Colonia? Si, decididamente, creo que tenéis vocación de Colonia.
Dios os recoja en su seno como os recogí yo y toda Híspania

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Yo, escribano mayor del Rey, a los ocho días de marzo de mil ochocientos diez, declaro que habiéndose desenterrado esta botella decidí dar parte a Su Majestad sobre el contenido.
Reunido el Cabildo de la muy ilustre villa de Valladolid no pudo establecerse quién es Su Majestad El Rey. Si es el padre, o el hijo, o Napoleón, o la Junta, por lo que decidí volver a ponerla donde estaba. Dios guarde al Rey, quienquiera que éste sea.
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Yo, Ramiro Salvatierra, nativo del Ferrol y Sargento del invencible ejército del Generalísimo Francisco Franco, declaro que creo que estas cartas halladas en una botella son una falsificación anarcosindicalista para desacreditar a nuestra gloriosa España, por lo que dispongo fusilar al campesino que dice haberla encontrado y enterrar a ambos en el mismo sitio, para ejemplo de aquellos que luchan contra la santa relijión(tachado) religión. 1938.
Pd: Con ambos quise decir la botella y el campesino.Hay dos cuerpos por un error de interpretación.¡Coño, que debe uno estar en todo!
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Paco: Acá te envío unas cartas que aparecieron en una botella cuando preparábamos el jardín de la posada para hacerla hospedaje de turistas alemanes.
Ve tú si se pueden hacer algunas pesetas con ellas, sobre todo la de Colón, ya que es vieja, por lo que poco importa sí es verdadera o no, lo viejo se cotiza bien.
Y si tienes algún sudaca ilegal que no sea ladrón mándamelo, que ando necesitando mano de obra barata
Valladolid, 25/09/2009

jueves, 17 de junio de 2010

Me salió un versito (XIX)


Vivo en Rosario. Es transitorio, pero el tránsito lleva 20 años. Así que en algún momento le hice estos versos.
Para los que no conocen: Rosario guarda la Fundación Libertad, cueva de economistas supuestos y reaccionarios reales, por eso se menciona a los economistas en un párrafo.Y recuerda casi como a próceres a Chicho grande, Chicho chico, Agatha Galifi (mafiosos) y al antiguo barrio de prostíbulos donde la mafia judía explotaba rusitas. Ahora sí


Rosario

Ciudad,
tenés la piel manchada
de destinos oscuros,
de niños que revuelven la basura
en tus entrañas.
Y sin embargo, a veces,
también juegan.
Madre borracha
de prostitutas y ladrones,
de policías y linyeras
y lo que es peor aun:
de economistas.
Tan revirada estás
que guardas juntos
bellos jardines e inmundos vaciaderos,
villas miseria y edificios torre,
travestis y filósofos.
Cada mañana
para la turbamulta
urdís un crimen pasional;
circo sin pan
no sea que despierten
y espíen a tus hijos predilectos:
empresarios, políticos y jueces.
Y hasta tenés también
a los poetas,
para que inventen
una cadencia hermosa
que describa el espanto.
A tus espaldas siempre se va el río.

miércoles, 16 de junio de 2010

De bueyes perdidos


Hoy es 16 de Junio.Y vienen recuerdos. Y estoy solo y al cohete, así que se me dió por hablar de bueyes perdidos.



El 55

Hoy conmemoramos el artero, el criminal ataque de los milicos a un gobierno elegido por el pueblo. No era el primero. No sería el último. Y no debemos bajar la guardia: tarde o temprano lo intentarán de nuevo.
Hoy les enseñamos democracia y derechos humanos. Está bien. Pero es como entrenar a un dogo.Nos moverá la cola. Obedecerá nuestras órdenes. Pero su espíritu feroz subyace en los genes, y en cualquier momento nos morderá la mano.
Es cierto que somos los hombres civiles con nuestras ambiciones, imperfecciones y bajezas los que los inventamos.
Es cierto que los gestores del ensayo de golpe no eran milicos sino civiles. Todo es cierto, quizás hace falta el dogo, pero tengamos la cadena, el bozal y el látigo siempre listos.

El rayo

Hace solo minutos vi en la tele la noticia de un rayo que hizo pelota una estatua de Dios, o de Cristo (`segual) en EEUU.
Y me vino a la memoria que el tal dios les viene diciendo a los hombres que no adoraran imágenes (bueno, se los dijo solo a los judíos, pero el vicio se extendió. El vicio de ese dios y el vicio de adorar imágenes, digo)
Y me vino a la memoria un verso de Alvaro Yunque, ese gran poeta (en mi opinión), que ha quedado olvidado, quizás porque era medio bolche, quizás porque sus versos eran incómodos.
Aquí se los transcribo (internet ¿Como pude vivir sin vos? Google es lo mas parecido a dios que ha generado el capitalismo:tiene todas las respuestas)

REFLEXION FRENTE A UNA IGLESIA

De esta iglesia suntuosa, sólo veo
Los prudentes pararrayos de sus torres;
Y me digo:
Aun renegando de la ciencia está la Iglesia;
Mas coloca pararrayos en sus torres.


Y la moraleja sería: Si van a adorar imágenes, ponganles pararrayos, porque el viejo tiene un carácter podrido.

Otro si digo

Yo sé que a los cumpas peronchos los milicos les simpatizan. Y lo entiendo. Perón, Valle, Tanco, eran milicos. Y sí, nacen flores en la mierda. Y está el Cemida también. Es el cuerpo el peligro, no los hombres.
Yo me salvé de pedo el 16 de Junio. Y ví después lo que habían hecho. Tenía 14 años. No puedo olvidarlo.
Y en setiembre ví ametrallar y matar a los colimbas que avanzaban por Crovara hacia la General Paz por valientes pilotos de la marina, desde la terraza de la casa de mis viejos. (Mi pobre vieja nos gritaba desesperada a mi hermano y a mi que nos bajáramos).
Y tiempo después visité a un compañero de un amigo en el barrio ¿Piedrabuena? -¡carajo, como falla la memoria con los años!- al que recién largaban los milicos y nos contaba como los torturaban cada noche en el penal militar de Magdalena a los primeros presos de la resistencia . Y no puedo olvidarlo.
Y estuve curioseando cuando la huelga del Lisandro de la Torre y ayudé a levantar adoquines para homenajear a la policía del régimen y nos cagaban a tiros.. eran tiros? Los recuerdos son brumas. Eramos miles de pendejos y de hombres, de eso sí estoy seguro ¡no, si voy a ser yo solo!.
Y perdí algún ex compañero de la nocturna años después, cuando el proceso, que desapareció tiempo después de que lo dejaran estéril picaneándolo ¡en una ambulancia!
¡Y saben que? No puedo olvidarlo. No puedo olvidarlo. No puedo olvidarlo.

sábado, 12 de junio de 2010

La viga en el propio (IV)



En todo emprendimiento humano hacen falta por lo menos dos tipos, como en los autos de rally: el que conduce y el acompañante, que le rompe las bolas permanentemente ¡Guarda, curva derecha, recta, subida, subida, curva, recta izquierda!
¿Lo observaron alguna vez? A mi me pone los pelos de punta y me pregunto como el conductor no abre la puerta y lo tira a la mierda a ese hinchapelotas.
Y resulta que no lo hace porque le hace falta para conducir mejor. Bueno, el hinchapelotas también hace falta en esta lucha por mejorar las cosas. Tipos que aplauden ya hay suficientes, y volviendo al rally, habrán visto muchas veces que un montón de boludos aplauden en una curva, pero no le avisan que hay una curva y el tipo se hace pelota contra los espinillos.
Alguien debe cubrir el papel de señalar errores, omisiones o dudas. Y nada mejor que un jubilado para joder la paciencia con críticas permanentes. Y si es un ex trosco retirado hace mucho tiempo por falta de demanda de su mercadería, mejor.
Así que inauguro esta nueva sección de mi blog. Y si no les gusta, ya saben

La viga en el propio
Cristina, están derrapando aflojándole a nuestros queridos "formadores de precios", tradúzcase: manga de hijos de puta, oligarcas, empresarios (es sinónimo de HDP), vagos y malentretenidos. Pruebas al canto:
1) La carne
En diciembre se mandaron nuestros queridos Biolcattis un operativo exitoso de estampida de precios. Alguien lo frenó a Moreno, que quería comerselos crudos (único sistema de diálogo y consenso que entienden estos muchachos) y nos dijeron (entre otros el Anibal) que la falta de pastos en los campos, que los señores empresarios esperaban el engorde, que después de marzo los precios bajarían y que nos quedáramos piolas.
Bueno, estamos a mediados de Junio, y aquí les pongo la evolución del índice general de precios del mercado de Liniers (cliquear sobre el mismo para verlo mas grande)


Así que nos quedamos piolas, alguién lo frenó a Moreno y los Llambías y otros HDP nos han roto bien el culo y el nuevo precio de la hacienda ha quedado instalado. Y es tan alto que es la envidia de los Llambías y Biolcattis del Uruguay y de Brasil (lo señala la información de prensa). ¡ 50 % como mínimo arriba de diciembre!
2) El azúcar
Remito a los eventuales lectores a mis entradas sobre el tema: "azuquita, mi negra!" del 25 y 27 de mayo. Allí podrán ver que la estampida del precio del azúcar obedeció a una maniobra empresaria, con complicidad activa del gobernador de Tucumán, Alperovich, exportando para provocar la escases en la provisión al mercado interno y poder así fijar a piacere el precio.
Desde febrero/marzo comenzó a extenderse por el país el aumento, desde el norte hacia el sur. El azúcar saltó de 2 pesos el Kg (en Rosario, para azúcar de segunda, pero buena) a 4,5 y hasta 5 $/Kg. ¡Un reacomodamiento, diría Budou, del 125 %!. Claro, usted podía comprar Ledesma a 2,6 $/Kg una vez por semana cuando aparecía en los supermercados si llegaba antes de que se terminara.
Bueno. Uno puede decir: lo madrugaron al gobierno, pero ahora viene la nueva zafra y el precio volverá adonde debe, porque les prometerán el debido acogotamiento a esta manga de ladrones si no lo hacen.Se equivocó. La zafra 2010 empezó hace mas de un mes; incluso dos o tres ingenios comenzaron antes. La provisión de azúcar es normal (bueno, en mi barrio por lo menos) pero el precio se estabilizó entre 4,2 y 5 $/Kg
Así que esperamos piolas, nos rompieron bien el culo y el nuevo precio ha quedado instalado.
Y como diría un sufriente groncho en uno de los giros idiomáticos del pueblo mas pobre: Cristina los deja, ¡y no e`así!

Esto no termina aquí.
Dijo Socrates "Los dioses me pusieron sobre el pueblo de Atenas como al tábano sobre el caballo, para picarlo y mantenerlo despierto"
Digo yo "El PAMI me puso sobre los Kirschneristas como al acompañante al lado del piloto, para romperle las bolas y que no se me distraiga"

ahinosvemos

jueves, 10 de junio de 2010

Te cuento un cuento (VI)


La máquina
Lo que voy a contar sucedió -o mejor dicho comenzó a suceder- en Esquinas Blancas, en la puna jujeña.Con esto no digo mucho, porque existen por lo menos cuatro parajes con ese nombre, a mas de otra media docena de Peñas Blancas y Lomas Blancas, ya que toda la puna está cubierta aquí o allá con mantos de tobas volcánicas en los que la erosión expone superficies blancuzcas y los lugareños no fuerzan mucho su ingenio para otorgarles nombre.
En esta Esquinas Blancas existía una escuelita construida por los vecinos (es un modo de decir, pues entre uno y otro rancho media siempre por lo menos un kilómetro de distancia) y en esa escuela enseñaba Saturnino Muñiz.
En aquella época yo pasaba por el lugar periódicamente, y lo mismo hacían varias comisiones de geólogos que exploraban la zona en busca de yacimientos. La puna es un lugar tan solitario, tan desafiante para el espíritu gregario de los hombres, que no se deja pasar oportunidad de hablar de cualquier cosa con cualquiera que se encuentre y menos de tomar algo o mejor bastante en compañía, ceremonia que crea un cálido ambiente de amistad entre las personas si no se abusa de la ceremonia.
Así que todos eramos medio amigos de Saturnino y en la época de clases, que en la zona es en verano debido a lo riguroso del período invernal, solíamos pasar largas veladas de charlas, vino y asado de llama donde se hablaba de todo alrededor del fuego nocturno (debo aclarar que el verano en la puna es sólo una adaptación a la nomenclatura aceptada en el resto del mundo, pues a la noche hace tanto frío como en cualquier invierno del llano).
Era Saturnino un amante de lo que hoy llamaríamos ciencia alternativa y que entonces sencillamente llamábamos colección de supercherías, calificación propia de ignorantes parciales, que solemos ser mas retrógrados que los ignorantes totales y merecemos llamarnos brutos propiamente dichos. Digo esto porque la aceptación a rajatabla de las verdades oficiales de la ciencia actual, que nunca sometemos a comprobación o crítica alguna, tan típica de nuestra época y sobre todo de aquellos que tenemos algún entrenamiento afín a las ciencias exactas, no se diferencia en nada de los antiguos dogmas en los cuales basaban los hombres del medioevo sus creencias.
Para la mayoría de ignorantes ilustrados de la actualidad resultaría traumático enterarse que Newton era un entusiasta de la alquimia, que la química actual es el hijo no deseado de la búsqueda de la piedra filosofal o que Niels Bohr debe su teoría de la estructura del átomo a un sueño que tuvo, lo que lo ubica mas cerca de un shamán que de lo que entendemos por un científico.
En resumen, que escuchábamos los comentarios de Saturnino con cierta condescendencia y pulverizábamos sus creencias con la misma autoridad y firmeza con que la Iglesia juzgó a Galileo por sostener la traslación de la Tierra alrededor del Sol.
Todo lo que conseguimos, como en casi cualquier pugna, fue acercar las posiciones hasta un punto de confluencia. En algún momento hablamos del movimiento contínuo y Satuco se prendió con nuestra complacencia. Después de todo, la máquina del movimiento contínuo era mas potable para nosotros que la metempsicosis, la telequinesis o demás términos griegos del esoterismo. Quizás porque es una máquina, una hija de la técnica. Y para nosotros "Deuts ex machina", Dios surge de la máquina.
Así que Saturnino se abocó a su nueva pasión, que fue lograr el movimiento continuo. Comenzó por leer todo lo escrito sobre el tema, que es mucho. Doy fe porque los geólogos y yo fuimos sus proveedores a pedido de material que hubo que conseguir de bibliotecas de medio planeta. Algunos lo pasaron peor, como los geólogos alemanes de un programa de las Naciones Unidas, que volvían de cada viaje a su país con pilas de fotocopias que luego debían traducir para Saturnino (Satuco para los amigos, según reglas quichuas para diminutivo cariñoso de su nombre).
El siguiente paso fue el estudio en profundidad de las leyes de la mecánica: la inercia, el rozamiento, el impulso y la cantidad de movimiento eran en la conversación de Satuco temas tan diarios y dominados como la composición de la selección nacional para los simples mortales.
Llegó la cosa a un punto donde ya no podíamos aportar nada al acervo cientifico de Satuco; sencillamente no entendíamos un pepino de los problemas y cavilaciones que compartía con nosotros. Fue a partir de entonces que el carácter de Saturnino empezó a cambiar.
Pasaba la mayor parte del tiempo en silencio durante nuestras reuniones y ya no parecia interesarse en otra cosa que en el bendito movimiento contínuo. Realmente no podíamos entenderlo, máxime después de aquella reunión donde nos expuso sus conclusiones llenando el pizarrón de la escuela con interminables e incomprensibles ecuaciones. En términos simples, afirmó (y demostró, según él,ya que los demás no estábamos en capacidad de seguir su razonamiento matemático) que el movimiento continuo era teóricamente posible, que una máquina de movimiento contínuo podía ser construida y (aqui radica lo incomprensible de su obcecada continuación en el tema) que solo era posible evitar las pérdidas de energía, de manera de eternizar el movimiento, pero en cambio era imposible extraer trabajo de la máquina.
O sea, en otras palabras, que la máquina de movimiento continuo no serviría para nada.
El verano siguiente a aquella clase magistral correspondió a la etapa de construcción de la máquina. Era un modelo a pequeña escala, para el cual Saturnino se había provisto de casi todos los materiales necesarios. En la pequeña pieza que ocupaba, adosada al aula que constituía la escuela, comenzó su trabajo en el mayor secreto. Nunca nos permitió la entrada y ya no habló mas del tema,
Hacia el fin del verano, cuando pasé por allí, lo noté muy exitado y me confió que creía estar cerca del éxito. Por supuesto no le creí, porque todo el mundo sabe que el movimiento contínuo es imposible, pero no pude negarme a conseguirle con urgencia lo que el creía sería la solución final a los problemas con que lidiaba. Se trataba de una esfera de acero bruñida, niquelada y con tres perforaciones que la atravezaban en diferentes direcciones, según un croquis muy detallado que me suministró.
En realidad yo esperaba que el fracaso lo librara finalmente del embrujo y pudiéramos recuperar al antiguo Saturnino, sus asados, sus vinos y las charlas al cohete. Asi que conseguí que me fabricaran en Jujuy la bendita esfera, lo que resultó ser bastante complicado y costoso.Debo aclarar que fue mi donación, porque el sueldo de maestro de Satuco hacía rato que no alcanzaba ni para las fotocopias que requería su oficio de inventor.
Quizas fuí el responsable de su fin. El verano ya terminaba y con él el período de clases y junto con las clases se acababa el fondo para el comedor escolar. Nadie mas pasaba por la escuela, que se cerraba por cuatro meses, y para fines de abril las nevadas y el congelamiento del arroyo que se cruzaba justo antes de la subida hacia la escuelita la dejaban prácticamente aislada.
Saturnino debió haberse ido pero no lo hizo. Entusiasmado con la esfera que le hice construir y la proximidad del triunfo se encerró en su cuarto, ajeno a todo lo que no fuera la maldita máquina.
Lo encontraron sentado a la mesa, puño sobre puño sosteniendo el mentón, los ojos abiertos y mirando fijamente su engendro.
No sé de que murió, aunque creo que fue una mezcla de debilidad, agotamiento y congelamiento. -Esa cosa que el maistro miraba, pa` mi que se mueve, inginiero- me dijo Críspulo, el vecino que lo encontró y que es un poco el padre y dueño de la escuelita. No le di mucha importancia en ese momento, pero me llevé la máquina como recuerdo.
Estaba tratando de entender como se suponía que funcionaba cuando me pareció notar que una varilla que atravesaba la esfera se desplazó unos milímetros. Comenzé a prestar atención y después de un rato la esfera giró bruscamente unos treinta grados y todo volvió a quedar quieto.
Habían pasado mas de dos meses desde que encontraran el cuerpo de Saturnino.¿Sería posible que después de tanto tiempo el mecanismo se mantuviera en actividad?¿Lo habría activado yo con el viaje y los desplazamientos? A los pocos minutos la evidencia del fenómeno se tornó incuestionable. Por los dos agujeros de la esfera que estaban en apariencia vacíos, dos pequeñas bolitas de rulemán surgieron a bastante velocidad, cayeron sobre un mecanismo, provocaron el basculamiento de dos grandes imanes permanentes y por acción de ese mismo movimiento volvieron a ingresar a los agujeros. Todo volvió al reposo, pero ya no cabía duda alguna:el engendro funcionaba. No como pudiera suponerse, con un movimiento permanente de rotación o pendulación, sino como una sucesión de ciclos de características muy diferentes y largos períodos de inactividad, en los que se preparaba el próximo ciclo por la acción de fuerzas y fenómenos que no estaban al alcance de mi comprensión.
Ahora puedo entender lo que debe haber sentido Satuco, lo que lo llevó a ignorar el frio, el hambre y el cansancio. Porque: ¿Cuándo se sabe en esto si se ha triunfado? ¿Cuándo puede uno afirmar que sí, que el movimiento es contínuo, es decir, eterno, sino cuando se ha podido medir su eternidad? ¿No estará perdiendo infinitesimales fracciones de energia que son indetectables hoy, o aún en diez años, pero que habrán de detenerla un día? ¿Cuando puede uno anunciar al mundo sin duda, sin temor al ridiculo, sin posibilidad de que alguno detecte un error, que sí, que ha descubierto el movimiento continuo?. No lo sé; no lo sé y es desesperante; mido cada ciclo cada vez con elementos de más precisión, intentando detectar el mas mínimo cambio en las duraciones. Estudio como loco física y matemáticas y los apuntes de Satuco intentando comprender el fenómeno y asegurar teóricamente su corrección. Busco en las bibliotecas y en las publicaciones a ver si aparece algo a favor, o algo en contra o algo relacionado de cualquier forma con este fenómeno, o milagro, o como se llame.
Y ya no tengo interés por otra cosa que no sea esta maravillosa, incomprensible e inútil máquina del movimiento continuo.