lunes, 22 de marzo de 2010

Me salió un versito (XVII)

Hace unos días les zampé un verso sobre Bariloche, o mejor sobre la naturaleza en ese lugar. Bueno, les zampo otro

Nahuel nocturno

Susurra brillos el lago
entre las ramas del alerce,
susurra estrellas la noche
espiando tras los cipreses.

Susurros de la quietud,
murmullos de noche leve
mientras la luna del Sud
se ha bajado al lago y bebe.

La luna bebe del lago
y el lago bebe a la luna.
Profundo es el lago, arriba
y abajo el cielo relumbra.

Ah paz, que nadie te rompa!
Quietud, que nadie te hiera!
Que nadie mate las sombras
y el aroma de la hiedra!

Que ya no sacuda el viento
las guirnaldas de los pinos,
que se quede quieto el remo,
que solo se escuche el río.

Que se entretengan las aguas
volviendo a la piedra arena,
y en las ondas de la orilla
se hagan trizas las estrellas.

Esto es lo que siempre fue
y también será mañana,
la piedra, el lago, la brisa
y la luna sobre el agua.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una persona dueña de varios terrenos y casas sobre la costa, ¿podrá apreciar tamaña belleza gratuita? No creo, contar billetes le debe llevar todo el día al muy suertudo, ja.
Preciosos versos.